Para ambientar esta nota, ponganle play a esto:
Cuando hablamos de juegos cuya influencia es palpable aún hasta el día de hoy, nos vienen varios a la mente. Space Invaders, Super Mario Bros, Street Fighter II, Grand Theft Auto III, entre muchos otros, son juegos que han sido definitivos de sus géneros y sentaron las bases para una gran cantidad de juegos que vinieron después.
Ahora, si bien Doom no es el primer ejemplo de los First Person Shooters (Wolfenstein es el primero de este tipo de juegos), sí puso en la mesa varios elementos que fueron retomados por muchos juegos del género hasta el día de hoy.
Con el pretexto de que hace muy poco se lanzó el Reboot de la franquicia, es tiempo de recordar al clásico Doom de 1993.
Desarrollado por el muy talentoso equipo de id Software, que en ese entonces incluía a personajes como John Romero y John Carmack, Doom es un juego de acción en primera persona con elementos de horror que salió originalmente para la PC.
La trama en el juego no es realmente importante pero tiene una: Controlas a un soldado sin nombre, llamado por muchos ‘Doomguy’, que es trasladado a Marte como castigo por atacar a su oficial al mando, quien ordenó a su unidad disparar a los civiles.
En marte este marine es un elemento de seguridad para la Union Aerospace Corporation, una compañía que experimenta con teletransportación, creando portales entre las lunas marcianas de Phobos y Deimos.
Sin embargo, algo sale terriblemente mal: Deimos desaparece y se abre un portal que lleva directo al infierno y de donde terribles y muy malignas criaturas emergen, asesinando o poseyendo al personal en Marte.
Doom es un juego que cuenta con un ritmo rápido y donde solo te tienes que enfocar en una cosa: dispárale a todo lo que se mueva. Para avanzar también tienes que encontrar unas llaves de distintos colores que abren nuevas áreas para explorar y encontrar la salida.
Sin embargo, todos los niveles encierra una enorme cantidad de secretos y encontrarlos todos es una proeza pero es parte de lo que te hace seguir volviendo a Doom, aún si ya lo acabaste.
El juego inicialmente era distribuido en forma de Shareware: podías obtener el primer capítulo completamente gratis y distribuirlo con quien tu quisieras sin ningún problema. Si querías el juego completo, sin embargo, no podías comprarlo en tiendas, sino que tenías que ordenarlo directamente de id Software.
Con el tiempo, versiones como Final Doom y Ultimate Doom tuvieron lanzamientos en tiendas y con todos los episodios incluidos.
Volviendo al juego, este era muy impresionante en su época y fue todo un paso adelante de Wolfenstein 3D en prácticamente todos los aspectos. El diseño de niveles incluía diferentes texturas, a diferencia de Wolfenstein que tenía escenarios sumamente repetitivos.
La variedad de armas también era más interesantes. Todas tenían un propósito y eran muy divertidas de usar, desde la escopeta hasta la BFG 9000. Mención a parte para los enemigos ya que hay una gran variedad de estos y cada un representa un reto distinto.
Sin embargo, uno de los mayores logros de Doom está en su atmósfera. El juego te da una sensación de que nunca estás completamente fuera de peligro, además de que muchas veces no sabes lo que te espera a la vuelta de un pasillo o detrás de una puerta.
Los enemigos tienen efectos de sonido característicos, puedes escucharlos a la distancia y no saber exactamente donde se encuentran, lo que te hace sentir más inseguro.
Sin embargo uno de sus mejores elementos es su fenomenal soundtrack, compuesto por Robert Prince y si bien toma muchos elementos de canciones de Metallica, Slayer, Pantera y más, no le quita méritos y se lleva perfecto con la estética infernal del juego.
Su multiplayer fue también revolucionario y podías juntarte con otros tres amigos para jugar la campaña principal de Doom en modo cooperativo, lo cual era fenomenal. Sin embargo, también podías jugar en el modo Deathmatch y enfrentarse todos contra todos.
Por su contenido violento, así como sus múltiples referencias al satanismo y a lo oculto, Doom fue objeto de una gran cantidad de controversias. Fue parte de los juicios que se hicieron en contra de la violencia en los videojuegos, que también incluyó juegos como Mortal Kombat y Night Trap.
Cuando ocurrió la infame masacre en la Columbine High School en abril de 1999, se mencionó que los responsables de esa atrocidad eran fanáticos de Doom y que el juego básicamente les sirvió como practica.
De hecho, el juego sigue siendo culpado hasta el día de hoy por los ataques en escuelas aunque también se han hecho múltiples estudios serios en donde desmienten cualquier influencia del juego en ese tipo de incidentes.
En fin, podríamos seguir hablando horas y horas de todo lo que rodea a Doom y la cosa es que es un juego que se ha añejado extremadamente bien. Es un juego muy accesible para todo tipo de jugadores (bueno, a menos que se mareen fácilmente) y tiene dificultad ajustable, así que desde el más casual hasta el jugador más hardcore pueden disfrutar de este título.
Mención a parte merece su comunidad. No solo siguen jugando Doom más de 20 años después, sino que mantienen vivo al juego creando nuevo contenido para el en forma de Mods que transforman al juego en otras cosas completamente distintas u optimizándolo como el caso de Brutal Doom, que no solo mejora las gráficas del juego, sino que le agrega ejecuciones y lo vuelve, en general, mucho más violento.
Doom es un juego al que le queda perfecto la etiqueta de clásico. Sigue siendo tan divertido como el día en que salió y su estilo gráfico, en su propia manera, se ha vuelto completamente atemporal.
Doom ha recibido adaptaciones para la mayor parte de las plataformas de videojuegos que han salido a la venta desde que fue lanzado, por lo cual no es complicado de encontrar, ya sea en versión física o digital.
No obstante, las mejores versiones son las de PC y Mac (obvio), la del Atari Jaguar (que, por algúna extraña razón, no tiene soundtrack), la del primer PlayStation, la del Sega Saturn, la incluida en la edición limitada de Doom 3 para PC y Xbox, la incluida en Doom 3 BFG Edition para PS3 y 360, así como las versiones digitales que hay en PC, Mac, PS3 y Xbox 360. Si por algún motivo no encuentran nada de eso, Google siempre.
Hablar de todas las cosas buenas de Doom nos llevaría mucho tiempo, solo los invitamos a jugarlo, incluso por mera cultura popular. Una auténtica obra maestra del gaming de la que seguiremos hablando por muchos años más.
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